La Relajación
por Alberto Iniesta
Nos dicen constantemente
que la relajación es fundamental en nuestra sociedad, una sociedad
apresurada y sin apenas tiempo para vivir la vida. Sin embargo para
llevar a cabo cualquier acción necesitamos realizar un esfuerzo y
por lo tanto hablar de relajación es utilizar un concepto opuesto.
Por un lado nos dicen que la vida relajada es mas placentera y nos
hará vivir mas años, por el otro nos piden un esfuerzo continuo y
nos dicen que sólo el que mas trabaje será el que viva mejor. Con
este planteamiento sobre la mesa ¿Qué debemos hacer?.
Pero si la pregunta ya
nos resultaba insidiosa cuando íbamos a ser médicos, abogados o
conductores de autobuses, ahora que queremos ser actores ¿Qué va a
suceder?. Intuimos muchas cosas: Qué exponer un tema delante de
otras personas nos da pánico, que mover el cuerpo mucho es igual de
ridículo que no moverlo nada, que memorizar largos textos nos pueden
quitar numerosas horas de sueño. Y por si esto fuera poco encima
llegan los señores de la bata blanca y nos dicen que hablar en
público es lo que mas ansiedad le genera al ser humano. Con todo
esto, ¿No nos dan ganas de meternos a un convento de clausura?
Pues la verdad es que
si. Pero como lo de contar las cuentas de un rosario nunca se me ha
dado bien, he optado por tomar el camino difícil. Y como ser actor
me parecía poca cosa, encima he decidido decantarme por la rama
musical, asi que si ya se me hacía un nudo en la garganta cuando
tenía que hacer el brindis en la cena de navidad, ahora que tendré
que decir la palabra “Bienvenidos” hasta en 4 idiomas diferentes
mas me vale estar relajado... ¿pero no decían que la relajación
era perjudicial? Vamos a ir por partes porque como esto no se aclare
pronto me veo ya cogiendo el hábito.
Para empezar sabemos que
una de las herramientas fundamentales del actor es su voz, unos la
tienen mas bonita, otros mas desagradable pero los tiempos mudos de
Charles Chaplin hace tiempo que quedaron atrás. Pues bien, hablar
supone un esfuerzo, eso está claro, pero ¿cuanto esfuerzo supone?.
Teniendo en cuenta que en la emisión de la voz intervienen los
órganos de respiración, los órganos de fonación y los órganos de
articulación yo diría que hacemos bastante esfuerzo. Y eso
suponiendo que emitamos un sonido normal, porque si tenemos que
hablar para una gran audiencia, y encima nos tiene que escuchar el
señor que se sienta en la última fila, que se ha dejado las gafas
en casa, y que solo puede seguir la historia por lo que le llega a
sus oídos entonces si que tendremos que poner toda nuestra energía
para que nuestra voz inunde la sala de espectáculos. Es decir, que
cuanto mas nos esforcemos menos relajados estaremos, o lo que es lo
mismo, no podemos permitirnos relajarnos si tenemos que usar nuestra
voz como una herramienta de trabajo. Y no solo debemos evitar la
relajación en los aparatos que intervienen en la emisión de la voz
ya que nuestro cuerpo es como un gran castillo de naipes y en el
momento en que uno caiga, la construcción se viene abajo, por lo
tanto si tenemos que vociferar, hay que tener todos los músculos
activados para que el trabajo se pueda realizar con el máximo
rendimiento.
Muy bien, pues esto ya
me ha quedado claro asi que voy a salir ahí fuera y... y... y solo
de pensarlo se me forma un nudo en la graganta y no puedo ni emitir
un susurro. ¿Pero no se supone que debía evitar la relajación?
¿Porqué no puedo emitir sonido alguno estando tan tenso? Porque al
igual que ocurre con la relajación, cuando un músculo se tensa, el
resto de músculos también se ven afectados por esa tensión. Pero
si no puedo estar relajado y no puedo estar tenso ¿Que hago? Lo
primero de todo es aprender a diferenciar la tensión del esfuerzo.
La relajación es opuesta a la tensión y al esfuerzo, pero la
tensión y el esfuerzo no son lo mismo. Es cierto que el esfuerzo
puede crear tensión, pero hay otros factores que también nos tensan
de manera involuntaria. Por lo tanto al hablar de tensión estamos
hablando de un estado que en unas ocasiones es necesario y en otras
molesto, así que para poder sacarle el máximo partido a nuestra voz
la clave está en aprender a controlar esa tensión. Y este concepto
es extensible a todo el cuerpo. Pero si la tensión es tan
beneficiosa como perjudicial, ¿porqué la relajación es
contraproducente? Pues bien, la relajación no es ni mas ni menos que
el mismo concepto. Emplear la relajación cuando queremos realizar un
esfuerzo nos impide llevarlo a cabo, pero emplear la relajación para
liberar la tensión acumulada es positivo e incluso necesario en
muchas ocasiones. Entonces ¿En qué quedamos?
Cuando uno se encuentra
angustiado o nervioso, ciertos músculos de su cuerpo están tensos.
Si se pudiera aprender a identificar estos músculos podría
relajarlos y experimentaría una sensación opuesta a la tensión,
se sentiría relajado porque sus músculos están relajados. Si uno
aprende a tensar ciertos músculos de su cuerpo, conseguirá
identificarlos cuando estén tensos; de la misma forma podría
relajarlos. Entonces si me dirijo a una situación que yo preveo como
desencadenante de ansiedad, podré relajarme justo antes de entrar en
dicha situación. En otras palabras, si aprendo a controlar la
relajación la podré utilizar como una técnica de autocontrol.
Resumamos: La relajación
para un actor no es ni buena ni mala, es tan solo una herramienta mas
igual que su voz, su cuerpo y sus capacidades cognitivas. Así pues
un actor no puede permitirse realizar su trabajo en un estado de
relajación, necesita estar activado el tiempo que esté en escena,
utilizando su cuerpo para imponer presencia y alzando la voz para
proyectar su papel, pero de la misma manera que un deportista salta
al campo de juego con los músculos en perfecto estado para evitar
lesiones y heridas, el actor debe aprender a controlar la relajación
(y la tensión) para salir al escenario con su cuerpo a punto (libre
de tensiones y laxitudes), sus músculos encendidos pero sus
sobrecarga y su cabeza despejada pero en un estado activo para
responder ante un público atento y expectante. De la misma manera
que no puedes atornillar una tuerca con un martillo, no puedes
relajarte en mitad de un esfuerzo, pero como nadie compraría una
caja de herramientas sin la herramienta anteriormente citada, de la
misma manera es fundamental conocer, controlar y saber administrar
las técnicas de relajación para un conseguir el máximo rendimiento
de tu cuerpo.
Bibliografía
-http://3000herzios.blogspot.com.es/
-Técnicas
de Relajación-Cautela, J. Y Groden J. (1985)
-http://tecvo1.blogspot.com.es/
http://es.wikipedia.org/
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